martes, 27 de abril de 2010

No seas tan cruel, no busques más pretextos (de Kenneth Miller)


Muchos pueden reconocer este famoso estribillo (de la canción) de Soda Stéreo. Aunque "Prófugos" no sea aplicable a la trama de “500 días de verano”, el protagonista de la película, Tom, podría cantar repetidamente el famoso estribillo durante gran parte de la misma.
500 dias… es una película de premisas claras que invierte cánones clásicos. Ya al comienzo nomás nos advierten quién es Tom y de qué va la película. Como Blade Runner, para el cine de ciencia ficción, ésta película también pasó (casi) inadvertida para convertirse (auguro yo) en un clásico de su género. Y he aquí una cuestión (no importante) ¿es “500 días de verano” una… comedia romántica? No, no lo es ¿un dráma romántico entonces? Tampoco lo es ¿qué es entonces? Es, sencillamente, la historia del romance de dos personas: Tom y Summer.
En “500 dias…” el giro está puesto en las aspiraciones de los personajes. Espectadores acostumbrados a ver historias de amor en las que “ellas” representan versiones, sanas y moralmente aceptables, de Madame’s Bovary buscando ese único e inolvidable amor (los norteamericanos aman la expresión “The one”) mientras que “ellos” son partidos difíciles de resolver, que doblegarán su espíritu al final, abandonando la forma de soledad en que viven para aceptar que el amor les ha llegado…ésos espectadores: aquí pueden llegar a llevarse una sorpresa.
Summer advierte a Tom, ella no quiere casarse, lo de ellos es una amistad, no necesita que la protejan ni la defiendan; él, Tom, encontró “The one”, confía en el paso del tiempo y con eso es suficiente. ¿Captan el conflicto?
Como escribí antes, hay una inversión de cánones. Algo parecido sucedió con “The way we were” en la que Barbra Streissand era la militante que quería cambiar el mundo mientras que el pavote de Redford se había estancado con el ideal eléctrodoméstico de los 50; aunque, diría, en “500 días…” el machismo es residual (podria ubicarse en el subtexto, quizás), es un caso más de “hombres” que no “escuchan” lo que les dice la mujer (imagino mujeres aplaudiendo en éste momento). En todo caso, es bueno ver estos personajes femeninos en cine (lástima, en cuenta gotas) aquél de la Streissand y ésta Summer (Zoey Deschanel, cuyos ojos merecerían un ensayo propio).
Párrafo aparte para el guión, por el modo de distribuir la historia, y para la banda sonora (un relojito suizo: al momento adecuado la canción adecuada), incluído el momento en que Tom (el prometedor Joseph Gordon-Levitt) canta, advirtiendo, al ritmo de The Pixies, “Here comes your man”.
Tom podría haber cantado también “te comportas de acuerdo con lo que te dicta cada momento y esa inconstancia no es algo heroico, es más bien algo enfermo”…pero eso, quizás, hubiese sido un poquito machista de su parte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario